TERCERA SESIÓN
11/11/2021
El pasado jueves 11 de noviembre nos reunimos de nuevo con el fisioterapeuta y director de escena Carles Expósito para dar un paso más en esta aventura que pretende explorar nuevas dimensiones en la música de cámara. Al igual que en la sesión anterior, el objetivo principal de nuestro trabajo se centró en la escucha; pero en esta ocasión las actividades se llevaron a cabo sin instrumentos.
No habría música sin tiempo ni sin un ritmo que lo organice: las notas se sentirían perdidas sin él. La sensación rítmica de grupo es imprescindible para fluir hacia una misma dirección, dibujar las frases con cohesión y conseguir una sonoridad de conjunto. Es por ello que en esta ocasión hemos puesto en práctica diversos ejercicios protagonizados por el ritmo a través de percusión corporal y monosílabos.
Comenzamos realizando diferentes ritmos en diferentes partes del cuerpo que podíamos cambiar en cualquier momento por el de otro compañero. El ejercicio consistía en que, si coincidías con alguien, ambos debíais percutir el patrón en una dinámica piano. Comprobamos que era difícil mantener la concentración y recordar todos los ritmos, y al cerrar los ojos se hizo evidente la importancia de escuchar a nuestros compañeros para saber qué debías hacer en cada momento.
Para añadir un trabajo sobre la comunicación, variamos este ejercicio añadiendo estos faciales para indicar la intención de que un compañero hiciera lo mismo que tú. En realidad, no es necesario hacer un gran gesto para comunicar una intención, y pudimos comprobar como un movimiento sutil puede ser más que suficiente. Pero no solamente hicimos percusión corporal: también utilizamos monosílabos y gestos asociados a ellos, que resultaron una herramienta muy interesante para trabajar nuestros objetivos.
A continuación os dejamos un pequeño vídeo como muestra del trabajo realizado en la sesión. ¿Qué mejor manera de trabajar que con alegría?
