ENTREVISTA A TOMÁS ALONSO
- litorequartet
- 2 oct
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Una de las personas más importantes en los primeros años de Lítore fue, sin duda, Tomás Alonso. Por aquel entonces, entre los años 2019 y 2021, tuvimos la inmensa suerte de aprender de este joven músico, pedagogo y director natural de Valladares (Vigo, Galicia). Con una trayectoria formativa muy parecida a la nuestra, Tomás ha sido una clara referencia para nosotros, y siempre nos ha acompañado de una forma u otra.
Hoy traemos al blog una entrevista que le hemos realizado a Tomás tras nuestra experiencia como profesores y artistas invitados del festival que dirige y organiza cada año: el Vigo Sax Forum. ¡Esperamos que la disfrutéis!

Tu educación musical ha sido muy diversa y te ha llevado a aprender de otras culturas y modos de concebir el arte. Al igual que nosotros, has crecido en tu tierra natal, para posteriormente estudiar el grado superior en Mallorca y finalmente acabar los estudios de máster en el extranjero. Háblanos de algunas de esas lecciones, personas o experiencias que hayan marcado un punto de inflexión en tu carrera durante estas tres etapas.
Si miro hacia atrás, siento que cada etapa ha dejado en mí una huella distinta. En mi tierra natal aprendí la raíz, lo esencial: la música como algo vivo, cercano, que nace de la comunidad. Allí tuve la suerte de encontrarme con mi primer profesor en la escuela de música de la Unión Musical de Valladares, Álvaro Iglesias, quien me inspiró con su humildad y con la autodisciplina con la que vivía la música. Esa base de escucha y de entrega sigue siendo hoy el núcleo de lo que hago.
En Mallorca, durante el grado superior, se abrió un mundo nuevo. Mi profesor Rodrigo Vila fue clave para mi desarrollo, tanto por su manera de guiarme, como por la exigencia y profundidad que me transmitió. Conocer a tantos grandes profesores que pasaban por el conservatorio me permitió enriquecerme técnica y musicalmente de formas que nunca antes había experimentado. Y, más allá de lo académico, la convivencia con compañeros de toda España dejó recuerdos divertidos e inolvidables.
En el máster en Finlandia, el trabajo con Joonatan Rautiola y el resto de gran profesorado con el que he tenido la suerte de coincidir me llevó a otro nivel de exigencia artística y personal. Sus enseñanzas me obligaron a replantear mi manera de tocar y a explorar nuevas formas de comunicar. Además, vivir inmerso en la cultura finlandesa, tan distinta a la que conocía, evolucionó mi percepción de la música y de la vida. La calma, la conexión con la naturaleza y la forma de vivir más pausada definitivamente me permitió reconocer y valorar mi voz personal.
En el Conservatori Superior de les Illes Balears fuiste nuestro profesor durante dos años. Los cuatro te recordamos como un pedagogo cercano, carismático y efectivo. En la actualidad la pedagogía es tu actividad profesional principal como profesor del Conservatorio Profesional de Música de Valladares. ¿Qué es lo que más disfrutas de la pedagogía? ¿Qué conceptos o ideas principales buscas transmitir a tus alumnos?
Durante estos años, he aprendido que todos los estudiantes buscan lo mismo: disfrutar y ser felices con la música. Bajo mi punto de vista, esto llega entendiendo nuestras propias virtudes, aceptando nuestros puntos débiles y, sobre todo, aprendiendo a querernos y confiar en lo que podemos lograr. Por otro lado, también viene de la relación con los demás: ser amables, respetar a los compañeros y comprender que la riqueza está en las diferencias, no en la competencia.
Además de estos valores, considero que la técnica y la disciplina son fundamentales. Son las herramientas que permiten expresarse con libertad y hacer realidad lo que uno desea con la música. Me gusta ver cómo cada alumno va creciendo, no solo como músico, sino también como persona, ganando confianza, seguridad y su propia forma de tocar. Para mí, poder acompañarlos en ese camino es lo que hace que la pedagogía sea tan gratificante.
Además de la pedagogía, tu identidad interpretativa se ha visto reflejada en proyectos como tu álbum Vieiros, en el que grabaste obras del repertorio contemporáneo para saxofón solo. Cuéntanos qué ha supuesto este proyecto en tu carrera. ¿Grabarás algún otro álbum en el futuro?
El proyecto de Vieiros ha sido muy importante en mi carrera y he aprendido muchísimo realizándolo. Todas las obras del álbum están basadas en diferentes culturas de distintos lugares del mundo, por lo que tuve que profundizar en cada una de ellas y aprender a valorarlas y respetarlas en mi interpretación. Este proceso me permitió no solo crecer como intérprete, sino también abrir la mirada hacia nuevas formas de entender la música y la diversidad cultural.
Un proyecto que me ilusiona mucho es el Trío Poulenc formado por María García al fagot, Berta Fresco al piano y conmigo al saxofón soprano. Con ellas todo funciona de manera muy natural y fluida, y me gustaría reflejar en la grabación esa química y la energía que tenemos cuando tocamos juntos. Me gustaría en un futuro próximo llevar este trabajo al estudio.
Durante nuestra etapa en Mallorca, también dirigías la Mallorca Saxophone Orchestra de la que los Lítore formábamos parte. En la actualidad, diriges la Banda de Música de Arbo y el ensemble de saxofones MiSXtura. ¿Qué supone la dirección en tu vida profesional y artística?
Dirigir la Mallorca Saxophone Orchestra, la Banda de Música de Arbo y el ensemble MiSXtura me ha enseñado que cada grupo tiene su propia identidad y requiere un enfoque distinto. Esta diversidad me obliga a adaptarme, a escuchar con atención y a buscar siempre la mejor manera de que cada músico aporte lo mejor al conjunto. Además, disfruto enormemente del aspecto creativo: explorar repertorios, proponer proyectos y ver cómo las ideas cobran vida en conjunto. La dirección también supone un aprendizaje constante para mí, porque me exige mejorar como músico y comunicador, gestionar dinámicas de grupo y encontrar un equilibrio entre exigencia y motivación.
Guardamos un gran recuerdo de nuestra etapa en Mallorca como estudiantes y todos los proyectos que hicimos contigo. ¿Cómo recuerdas tú esta etapa de tu vida? ¿Cómo eran la Sira, el Miquel, el Hugo y el Jaime del año 2019?
Recuerdo esa etapa con muchísimo cariño, porque fue un tiempo de crecimiento tanto a nivel personal como profesional. Fue una época intensa que me permitió consolidar mi forma de entender la enseñanza y descubrir el valor de acompañar al alumno desde la cercanía y la exigencia. Para mí supuso una oportunidad de poner en práctica lo aprendido, de afrontar nuevos retos y de fortalecer mi propio estilo como docente.
Sira, Miquel, Hugo y Jaime eran jóvenes saxofonistas llenos de curiosidad, entusiasmo y con una energía contagiosa. Cada uno teníais vuestra manera de aportar, y esa diversidad fue lo que hizo tan especial la dinámica del grupo. Desde mi perspectiva, lo valioso no era solo el resultado de los proyectos, sino el proceso, la forma en la que os implicabais. Esa experiencia me marcó y sigue siendo un recuerdo muy vivo y positivo.
Define en 3 palabras al actual Lítore Quartet.
Talento, Carácter y Profesionalidad.
Recientemente, en el pasado mes de julio, hemos tenido el privilegio de formar parte de la sexta edición del curso Vigo Sax Forum, que organizas desde el año 2019 en Valladares. Creemos que este proyecto es de gran valor educativo y cultural, y crea un espacio en el que las generaciones de saxofonistas se unen durante unos días para compartir sus experiencias, aprender los unos de los otros, y disfrutar de nuestra pequeña gran comunidad. ¿Qué fue lo que te hizo decidir que organizarías un curso de saxofón en tu pueblo natal?
La idea de crear un festival y curso de saxofón en mi pueblo natal surgió de una mezcla de motivación personal y compromiso con mi entorno. Por un lado, quería ofrecer a los jóvenes saxofonistas un espacio de encuentro donde pudiesen aprender, compartir y crecer juntos, más allá de las clases habituales. Por otro, me parecía importante devolver a Valladares parte de lo que yo había recibido en los inicios de mi formación: la oportunidad de vivir experiencias musicales de calidad sin tener que desplazarse lejos.
Desde el principio tuve claro que no quería que fuese solo un curso técnico, sino un espacio de convivencia, de intercambio generacional y de comunidad, además de ofrecer a Valladares y a Vigo una programación de conciertos con artístas de gran trayectoria.
El VigoSaxForum es para mí un lugar donde unir a músicos de distintas edades, trayectorias y realidades, y donde todos aprendemos unos de otros. Esa fue, y sigue siendo, la razón principal por la que decidí ponerlo en marcha.
El Vigo Sax Forum es ya un evento internacional, dado que lleva a Galicia artistas, pedagogos y alumnado de varios países. Sin duda, tu labor hace posible que el nivel del saxofón siga creciendo en Galicia y que los alumnos de la zona tengan acceso a expertos de renombre. ¿Hacia dónde te gustaría que se dirigiera el Vigo Sax Forum en el futuro? ¿Qué cosas te gustaría que se mantuvieran, y cuáles podrían mejorar?
Mi objetivo para el VigoSaxForum es que siga creciendo, pero siempre manteniendo su espíritu cercano y familiar. Me gustaría que continuase siendo un lugar donde los más jóvenes puedan aprender de artístas de renombre, pero también donde los profesionales puedan intercambiar ideas y experiencias, generando un diálogo constante que enriquezca a toda la comunidad.
Como he dicho anteriormente, además de un curso de formación, el Vigo Sax Forum funciona como un festival que ofrece una programación variada de conciertos. Esto permite que participantes y público puedan disfrutar de la música en directo, descubrir distintos estilos y conectarse con la creatividad de los artistas invitados. Creo que esa combinación de aprendizaje y experiencia musical en vivo es uno de los rasgos que hace al proyecto realmente especial.
De cara al futuro, me gustaría consolidar el festival como un punto de encuentro internacional, ampliando la diversidad de estilos y talleres, e incorporando proyectos colaborativos que involucren a diferentes generaciones de saxofonistas. También quiero seguir fortaleciendo la interacción entre participantes y artistas, para que el aprendizaje y la inspiración continúen más allá de los días del curso y del festival, convirtiendo al VigoSaxForum en un espacio vivo, dinámico y en constante evolución.
Como se ha podido ver durante toda la entrevista, eres un profesional muy activo y promotor de iniciativas educativas y culturales. ¿Qué otros objetivos o sueños profesionales te gustaría cumplir en el futuro?
Creo que ya estoy cumpliendo un sueño: dedicarme con pasión a lo que me gusta, trabajar junto a grandes músicos y personas, y tener la oportunidad de tocar, crear y disfrutar de la música en proyectos que me retan y me enriquecen constantemente.
Para mí, lo más importante es seguir aprendiendo, compartiendo y aportando a cada proyecto lo mejor de mi.
Muchas gracias Tomás. ¡Hasta pronto!







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